Resulta que febrero, que es el mes más corto, da mucho juego. O sea, que está enmascarado. Quizás por eso en su transcurso se celebran los Carnavales en todo el mundo y, por supuesto, aquí, en Granada, con Alhama y Loja como primeros espadas. La moda ha ido imponiendo también a febrero como el mes del amor, con ese San Valentín que tapiza de corazones y rojos restaurantes, escaparates y otros rincones del paisaje urbano. Y lo acabamos, si no es bisiesto, alzando la bandera verdiblanca de Andalucía, que este año además, por caer en domingo, estira el fin de semana festivo hasta el lunes.
Hasta aquí, lo que el común de los mortales conoce más o menos y celebra con mayor o menor tronío. Pero es que, buceando por ese Internet inagotable que tantas ventanas abre, nos enteramos que el 2 de febrero es el Día de la Marmota. De acuerdo a muchas historias antiguas, la marmota sale de su madriguera en esta fecha para buscar su sombra. Si el sol está alumbrando y la marmota puede ver su sombra, se vuelve a dormir por un tiempo, y el invierno no se ha terminado. Si la marmota no puede ver su sombra, comienza sus actividades de primavera.
La lista de conmemoraciones pasado enero y antes de marzo continúa. Febrero también es el mes de la historia afro-americana, de la Candelaria, de la Amistad Internacional y hasta del Día Mundial del Matrimonio (segundo domingo). El 28 también se puede celebrar el Día del Diseño Floral, todo un evento que nadie puede olvidar.
De acuerdo a la leyenda, el primer calendario romano de la antigüedad sólo tenía 10 meses. Pero cerca del 700 A.C., el gobernante Numa Pompilius añadió enero y febrero. Febrero se convirtió en el último mes del año romano. Toma el nombre de la palabra en latín februare, que significa purificar. Los romanos se purificaban en febrero con el fin de prepararse para los festivales al comienzo del año nuevo. Más tarde, los romanos movieron el comienzo del año de marzo a enero, haciendo de febrero el segundo mes.
Con tanto dato, las familias tenemos más de un motivo para no desaprovechar un mes que tanto juego da. Así que, COSQUILLAS, MUCHAS COSQUILLAS.
Gustavo Gómez Gozalo, director de COSQUILLAS
No hay comentarios:
Publicar un comentario